El aceite lleva desde los orígenes de la civilización entre nosotros. Las empresas dedicadas a la recogida de aceite usado en Madrid tienen sistemas para diferenciar los distintos tipos de aceite que se utilizan domésticamente. Pero ¿para qué se recomienda cada aceite?

Los dos tipos de aceite más normalizados y de uso diario son el aceite de oliva y el aceite de girasol. Se ha generalizado la idea de que el aceite de oliva es mucho más sano, y en la recogida de aceite usado en Madrid tiene un puesto privilegiado, pero no es el ideal para determinados usos.

El aceite de girasol se ha abierto paso en nuestras cocinas por ser el preferido para freír cosas y la elaboración de platos con sabores que se quieren mantener. Es un aceite muy neutro que apenas aporta sabor al plato, por lo que cumple su función y no enriquece. El aceite de girasol llegó a España en el siglo XVI, siendo actualmente el aceite de semillas de mayor consumo en todo el país.

En contraposición, el fuerte sabor del aceite de oliva le ha otorgado el mérito de su consumo en crudo. Es el aceite ideal para saborizar ensaladas y verduras frescas, así como para su uso en tostadas de pan. Su extendido uso en la cocina mediterránea, con especial arraigo en Oriente Medio y la antigua Grecia, ha hecho que toda Europa y los países bañados por el mar Mediterráneo desarrollen un culto hacia este tipo de aceite, tanto por sus beneficios para la salud como por ese característico sabor obtenido de una amplia variedad de aceitunas.

Una vez el aceite pierde sus cualidades, empresas como Reciclados Deter-Oil nos dedicamos a darle una mejor vida, evitando así el vertido del mismo en los sistemas de agua y alcantarillado de comunidades.